lunes, 5 de julio de 2010

NUESTROS DERECHOS REPRODUCTIVOS

Salud reproductiva: hablemos sobre nuestros derechos.

Tenemos derecho a:

  • Decidir tener o no tener hijos, cuándo, cuántos y con quién tenerlos.
  • Ser madres o padres de forma voluntaria y no por obligación.
  • La adopción.
  • Tratamiento de la infertilidad.
  • Prevención y tratamiento de enfermedades de nuestro aparato reproductivo.
  • La información clara sobre las distintas opciones en anticoncepción, tener garantizado el acceso a los diversos métodos de forma gratuita o a bajo costo. Poder elegir libremente y adoptar el de nuestra preferencia, incluida la anticoncepción de emergencia.
  • Métodos irreversibles, como ligadura de trompas y vasectomía.
  • Una atención que nos ofrezca privacidad, confidencialidad, seguridad y respeto a nuestra dignidad en todas las consultas sobre salud sexual y reproductiva.
  • Servicios de salud gratuitos que brinden una atención de calidad y humanizada en el embarazo, parto y puerperio.
  • Una nutrición adecuada desde niños/as, para el buen crecimiento y desarrollo de nuestro cuerpo, y que asegure nuestra futura capacidad reproductiva.
  • A participar, mujeres y varones, con iguales responsabilidades en la crianza de los niños.

(Información extraída del libro "UNA GUÍA SALUDABLE PARA NOSOTRAS", promovido por el Ministerio de Desarrollo Social, Instituto Nacional de las Mujeres y Ministerio de Salud Pública - Programa Nacional Prioritario Salud de la Mujer y Género).

* Esta información es válida principalmente para Uruguay, ya que su contenido está sujeto a normas regidas por las leyes de dicho país.

No olvides continuar informándote, y sobre todo, haz valer tus derechos reproductivos.

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2 comentarios:

  1. Hola!! Ojalá que algun dia cambien estas leyes, y podamos tener acceso a los tratamientos, por medio de la obra social... :(
    Tenés algo en mi bLog esperando por ti!!
    Un besote!!

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  2. ¡Hola!.
    Sí, sería bueno que en todas las constituciones, tuviéramos los mismos derechos, independientemente de las posibilidades económicas de cada uno, pero sobre todo, que nuestros derechos sean respetados.
    Ya me paso por tu blog.
    Un beso grande, amiga.

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