Vida y obra de Pablo Neruda
Pablo Neruda nació en Parral, Chile, en 1904.Su verdadero nombre era Neftali Ricardo Reyes.
Estudió en el liceo de Temuco, y luego en el Instituto Pedagógico de Santiago.
Sirvió en varios cargos consulares en Birmania (1927), en Ceilán (1929), en Java (1930) y en Buenos Aires (1933).
En 1945 obtuvo el cargo de senador en su país.
Sus principales obras son:
"La Canción de la Fiesta" (1921), "Crepusculario" (1923), en que se ve su romanticismo y una actitud de atormentado y sensual sentimentalismo. Su esfuerzo por llegar a un estilo original, queda de manifiesto en "Veinte Poemas de Amor y una Canción Desesperada" (1924).
La creación de un estilo propio, sencillo en cuanto al léxico pero de vanguardia con respecto a las imágenes, va progresivamente desarrollándose en su producción poética.
En 1925 aparecen las prosas poéticas de Anillo. En 1926, publica "Tentativa del Hombre Definitivo", en que se vislumbra el hermetismo surrealista de sus versos. Y por fin concluye los tres tomos de "Residencia en la Tierra", en 1934, 1935, 1939 respectivamente, y "El Canto General" en 1950.
En "España en el Corazón" (1937), describe sus impresiones de la guerra civil española.
En 1954 en "Odas Elementales", se inspira en el diario transcurrir de la vida. En "Las Uvas y el Viento", revela sus sentimientos políticos.
El sentido humano de la obra de Neruda, hombre sensible del siglo XX, pleno de cuitas y firme en su filosofía propia de la vida, y su estilo muy personal, son algunas de las razones en que se basa su celebridad.
El 17 de Setiembre de 1975 cae gravemente enfermo, por lo que fallece dos días más tarde (el 19 de Setiembre de 1975), en la ciudad de París, Francia.
En el mundo entero, el poeta, el intelectual, el estudiante, el enamorado, lloraron la caída de un grande e ilustre hombre.
Poemas de Pablo Neruda
Para que tú me oigas
"Para que tú me oigas
mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en las playas.
Collar, cascabel ebrio
para tus manos suaves como las uvas.
Y las miro lejanas mis palabras.
Más que mías son tuyas.
Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.
Ellas trepan así por las paredes húmedas.
Eres tú la culpable de este juego sangriento.
Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
Todo lo llenas tú, todo lo llenas.
Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.
Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
para que tú oigas como quiero que me oigas.
El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
Huracanes de sueños aún a veces las tumban.
Escuchas otras voces en mi voz dolorida.
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.
Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme.
Sígueme, compañera, en esta ola de angustia.
Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.
Voy haciendo de todas un collar infinito
para tus blancas manos, suaves como las uvas".
He ido marcando
"He ido marcando con cruces de fuego
el atlas blanco de tu cuerpo.
Mi boca era una araña que cruzaba escondiéndose.
En ti, detrás de ti, temerosa, sedienta.
Historias que contarte a la orilla del crepúsculo,
muñeca triste y dulce, para que no estuvieras triste.
Un cisne, un árbol, algo lejano y alegre.
El tiempo de las uvas, el tiempo maduro y frutal.
Yo que viví en un puerto desde donde te amaba.
La soledad cruzada de sueño y de silencio.
Acorralado entre el mar y la tristeza.
Callado, delirante, entre dos gondoleros inmóviles.
Entre los labios y la voz, algo se va muriendo.
Algo con alas de pájaro, algo de angustia y de olvido.
Así como las redes no retienen el agua.
Muñeca mía, apenas quedan gotas temblando.
Sin embargo algo canta entre estas palabras fugaces.
Algo canta, algo sube hasta mi ávida boca.
¡Oh poder celebrarte con todas las palabras de alegría!.
Cantar, arder, huir, como un campanario en las manos de un loco.
Triste ternura mía, ¿qué te haces de repente?
Cuando he llegado al vértice más atrevido y frío
mi corazón se cierra como una flor nocturna".
Aquí te amo
"Aquí te amo.
En los oscuros pinos se desenreda el viento.
Fosforece la luna sobre las aguas errantes.
Andan días iguales persiguiéndose.
Se desciñe la niebla en danzantes figuras.
Una gaviota de plata se descuelga del ocaso.
A veces una vela. Altas, altas estrellas.
O la cruz negra de un barco solo.
A veces amanezco y hasta mi alma está húmeda.
Suena, resuena el mar lejano.
Éste es un puerto.
Aquí te amo.
Aquí te amo y en vano te oculta el horizonte.
Te estoy amando aún entre estas frías cosas.
A veces van mis besos en esos barcos graves,
que corren por el mar hacia donde no llegan.
Ya me veo olvidado como viejas anclas.
Son más tristes los muelles cuando atraca la tarde.
Se fatiga mi vida inútilmente hambriento.
Amo lo que no tengo. Estás tú tan distante.
Mi hastío forcejea con los lentos crepúsculos.
Pero la noche llega y comienza a cantarme.
La luna hace girar su rodaja de sueño.
Me miran con tus ojos las estrellas más grandes.
Y como yo te amo, los pinos, en el viento,
quieren cantar tu nombre con sus hojas de alambre".
Por favor, ¡añade en un comentario otros poemas que conozcas de Pablo Neruda!
Genial, Sole, una nota enciclop'edica.
ResponderBorrarUn abrazo.
Hola Adrián.
ResponderBorrarEs uno de mis poetas favoritos. Me pareció interesante dedicarle un post a este excelente y tan importante autor.
Me alegro de que te haya gustado.
Gracias por acompañarme.
¡Besos!.
exelente me parecio exelente el poema me sirvio pa mis deberes............ siiiiiiiiiiiiiiii vamos al 20 sobre 20
ResponderBorrarque bello
ResponderBorrarQUE BELLO
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