Qué son los recursos naturales y cómo se produce la contaminación ambiental
Descubre qué son los recursos naturales, cómo se produce la contaminación ambiental y qué debemos hacer para cuidar nuestro planeta:
- Recursos naturales
- Recursos renovables y no renovables
- Equilibrio natural
- Ruptura del equilibrio biológico
- Contaminación de las aguas
- Basura marina
- Contaminación ambiental de la atmósfera
- “Smog”
- Contaminación del suelo
- Pesticidas o plaguicidas
- Incendios forestales
- Tala indiscriminada de árboles
- La caza
- Conciencia ambiental y responsabilidad del ser humano con el medio
- Recopilación de artículos sobre medio ambiente
Recursos naturales
Todos aquellos elementos que el ser humano puede aprovechar de la naturaleza, como lo son por ejemplo los vegetales, animales, minerales, el suelo, el agua, etc., conforman los llamados “recursos naturales” del planeta.
Recursos renovables y no renovables
Los primeros (animales y vegetales), son recursos renovables, lo que significa que si se utilizan con “criterio racional”, el individuo puede beneficiarse de ellos en forma permanente. Los minerales, en cambio, constituyen recursos no renovables, pues aunque se exploten de manera adecuada, existe la posibilidad de que se agoten.
Equilibrio natural
Para que la naturaleza se halle en completo equilibrio biológico, es necesario que los recursos naturales, tan íntimamente relacionados entre sí, se mantengan estables, pues el deterioro de uno solo de ellos podría producir el desequilibrio de un ambiente, zona o región.
Ruptura del equilibrio biológico
¿A qué se debe la ruptura de este equilibrio?
En la ruptura del equilibrio biológico intervienen diferentes factores, algunos naturales y otros provocados por la acción descuidada del ser humano que, generalmente, emplea la naturaleza como si la misma fuera inagotable. Uno de los problemas más graves causados por esta conducta es la contaminación ambiental de agua, aire y tierra.
Contaminación de las aguas
La contaminación de las aguas se debe, principalmente, al primitivo concepto del “hombre” de que una corriente de agua representa una “cloaca natural”, error que ha traído como consecuencia el “envenenamiento” de ríos, lagos, aguas de pozos, etc.
En ellos se vierten frecuentemente los desperdicios de las industrias, detergentes, aguas servidas, petróleo y otras sustancias tóxicas que causan la destrucción de la flora y fauna existentes en el medio acuático.
Basura marina
Otra gravísima consecuencia es la cantidad de basura que va a parar a los mares y océanos. Lamentablemente, gran parte de estos residuos tarda demasiado tiempo en degradarse, contaminando permanentemente las aguas y el ecosistema marino durante décadas.
Contaminación ambiental de la atmósfera
La contaminación ambiental de la atmósfera se debe básicamente a los productos de combustión de fábricas y viviendas, estufas encendidas durante el invierno, aviones, hornos industriales, residuos de los caños de escape de automóviles y otros vehículos, etc. Todos ellos son factores contaminantes, que constituyen el “smog” de las grandes ciudades.
“Smog”
Esta nube baja compuesta por dióxido de carbono, hollines, humos y polvos en suspensión suele agravar enfermedades del aparato respiratorio humano, interfiere con el correcto desarrollo de la vegetación y provoca el deterioro de árboles y edificios.
Contaminación del suelo
Pesticidas o plaguicidas
La contaminación del suelo se debe en gran medida al uso indiscriminado de pesticidas o plaguicidas, que comúnmente acaban tanto con las formas de vida perjudiciales, como con las inofensivas y benéficas. Esta acción suele causar la destrucción de cadenas alimenticias, al suprimir especies que constituyen “eslabones” de las mismas.
Incendios forestales
La contaminación de los suelos se debe también en gran parte a los incendios forestales, ya sean accidentales, o provocados por el ser humano a fin de establecer nuevas zonas de cultivo y campos de pastoreo.
Estos incendios provocan graves daños al medio natural, puesto que afectan tanto a la vegetación existente, como a las diferentes formas de vida animal que allí se desarrollan, y perjudican la capa humífera del suelo, que contiene sustancias orgánicas e inorgánicas necesarias. De este modo se obtienen cosechas pobres, pudiendo el campo resultar incluso inservible o desértico como consecuencia de esta práctica.
Tala indiscriminada de árboles
La tala indiscriminada de árboles deja el campo desprotegido frente al viento y la lluvia, ya que sus raíces retienen agua que se desplazará a las capas inferiores de la tierra, dando origen a manantiales, ríos y otras corrientes, y evitando asimismo la erosión del suelo. Esta es la causa más rápida y segura de la pobreza de tierras, con sus consiguientes perjuicios económicos y sociales.
La caza
La caza indiscriminada o practicada por diversión en cualquier época del año, sin tener en cuenta los ciclos biológicos de las distintas especies animales que se sacrifican, supone un “camino directo” a la extinción de las mismas.
Conciencia ambiental y responsabilidad del ser humano con el medio
Al romper el equilibrio natural del planeta, el ser humano compromete su propia estabilidad, perjudicándose indefectiblemente a corto o largo plazo. Por tanto, la conclusión más acertada a la que podemos llegar es que éste ha de consumir lo que requiere, de acuerdo a sus necesidades y las de la comunidad, pero debe, sin embargo, llevarlo a cabo con un criterio conservacionista.
Actualmente científicos, políticos, ecólogos y ambientalistas trabajan muy duro para que la población tome conciencia de su responsabilidad con el planeta (especialmente luego de acaecido el fenómeno de “cambio climático”). Esta tarea que nos incluye a todos sin excepción, consiste básicamente en mantener en equilibrio las relaciones entre seres vivos y el medio ambiente en que se desarrollan.
Al trabajar en aquellos sitios donde el progreso obliga a la construcción de represas, caminos y desmontes, por ejemplo, así como la conversión de praderas naturales en artificiales o mejoradas, es importante la consulta al ecólogo, técnico, etc., a fin de evitar daños irreparables en el equilibrio natural de dicho entorno.
Asimismo, es nuestra responsabilidad colaborar en la tarea de informar a otros y educar a niños respecto de la conservación de especies, clasificación de desechos orgánicos e inorgánicos, reciclaje, ahorro de energía eléctrica, pesca responsable, limpieza de playas, utilización de productos ecológicos y otras prácticas amigables e imprescindibles para el cuidado de nuestra Tierra, y cumplir con dichos requerimientos, dando, por consiguiente, un buen ejemplo a las nuevas generaciones.
En este sentido, es también preciso recordar la difusión de las distintas especies que componen la fauna y flora de cada región, la importancia de su hábitat natural, su comportamiento y necesidades, a fin de reafirmar el conocimiento y compromiso de cada individuo con el medio en que vive.
Debemos reconocer que la pérdida de muchas riquezas naturales en nuestro planeta constituye el “precio obligado” de la civilización, y estas pérdidas han alcanzado niveles extremos en las últimas décadas. Para subsistir, por tanto, el ser humano deberá sustituir la simple explotación de la naturaleza, por la explotación unida a la reconstitución de recursos naturales.
La toma de conciencia ambiental supone una necesidad urgente, puesto que si bien nos enfrentamos a un sinfín de daños irreparables, aún existe un magnífico planeta que nos ofrece sus recursos, los cuales debemos proteger “a toda costa” para sobrevivir, y legar, por supuesto, los resultados de nuestros esfuerzos a generaciones futuras.
Informe recopilatorio basado en datos extraídos de enciclopedias, libros y otros materiales estudiantiles.
Recopilación de artículos sobre medio ambiente
A continuación se ofrecen algunos enlaces con información importante sobre medio ambiente:
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