Cómo conciliar el sueño y lograr un buen descanso
Te invitamos a leer atentamente las siguientes pautas, que te ayudarán a conciliar el sueño sin dificultades y lograr un buen descanso durante la noche:
- Regular el horario de sueño
- Hábitos saludables antes de dormir
- Ambiente favorable para el descanso
- Buen uso de la almohada
- Efectos del ejercicio en el sueño
- Pautas de relajación
- Bebidas y fármacos
- Lecturas complementarias
Regular el horario de sueño
Regular el horario de sueño, intentando acostarse y levantarse a la misma hora cada día (incluyendo los fines de semana), puede constituir un aprendizaje muy útil para conciliar el sueño sin dificultades durante la noche.
Hábitos saludables antes de dormir
Es importante mantener una rutina de hábitos saludables antes de ir a la cama: relajarse, cepillarse los dientes, lavarse, programar el despertador o la alarma a determinada hora para levantarse al día siguiente, etc. Seguir un patrón de actividades habituales resultará de gran ayuda para dormir y descansar adecuadamente en la noche.
Ambiente favorable para el descanso
Es necesario también crear un ambiente favorable para el descanso, la relajación y el sueño. La habitación, por ejemplo, debe estar oscura y tranquila. Conviene retirar los aparatos eléctricos y teléfonos móviles, y evitar los ruidos, en la medida de lo posible.
Buen uso de la almohada
Hacer un buen uso de la almohada es muy importante, a fin de evitar posibles molestias en el cuello y la espalda que, en ocasiones, impiden el correcto y tan necesario descanso nocturno. En primer lugar, será conveniente examinar muy bien nuestra almohada, para comprobar que la misma no esté vencida.
La almohada debe colocarse siempre derecha, envuelta en una funda suave y limpia.
Si acostados boca arriba colocamos la almohada debajo de las rodillas, por ejemplo, la espalda se relajará, favoreciendo así nuestro descanso.
Efectos del ejercicio en el sueño
Sabemos que realizar ejercicio físico con regularidad favorece el sueño y disminuye el estrés, sin embargo, si el mismo se practica a última hora de la tarde, puede estimular el sistema cardiovascular y nervioso, e interferir, por tanto, en la conciliación del sueño.
Pautas de relajación
El estrés y las preocupaciones interfieren, naturalmente, con el estado de sueño; por tanto, leer un buen libro o tomar un baño templado antes de acostarse, podría ser una buena idea para favorecer la relajación y el descanso.
Otras opciones recomendables pueden ser técnicas de visualización, masajes terapéuticos, relajación muscular progresiva y ejercicios respiratorios.
Bebidas y fármacos
Será conveniente evitar los estimulantes y los diuréticos, así como la ingestión de bebidas alcohólicas y productos que contengan cafeína.
El tabaco y ciertos fármacos que disminuyen el apetito son también contraproducentes, especialmente si se consumen poco antes de ir a la cama.
Beber una infusión relajante a base de pasiflora o de tila también contribuirá a nuestro descanso, ayudándonos a aliviar tensiones y conciliar el sueño.
Fuente consultada: revista “Cuerpo-Mente”.
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