Está comprobado que el tratamiento psicológico del asma, puede reducir los síntomas y contribuir en su curación.
Si bien el asma y las demás enfermedades alérgicas, como la rinitis y los eczemas, son patologías del sistema inmunológico, pueden y deben ser tratadas mediante una terapia psicológica, ya que esto contribuye en gran medida al bienestar del paciente."El asma es una enfermedad clínica, y su abordaje desde la medicina escapa al saber médico. Pacientes que no pueden salir de la denominación de _asmáticos_, dedican parte de su vida a los tratamientos en busca de respuestas imprescindibles. Es ahí donde la psicología adquiere valor propio", afirma la Licenciada en Psicología Juliana Vons, de la Fundación para el Estudio del Asma y otras Enfermedades Alérgicas (FUNDALER).
El asma se produce cuando el sistema inmunológico del paciente genera una elevada cantidad de anticuerpos Igke, que son los que funcionan como "barreras" del organismo frente a los alergenos. De todas formas, el factor psicológico puede actuar como desencadenante de la enfermedad, o contribuir a agravar los síntomas.
Como las enfermedades alérgicas tienen un componente hereditario, no puede decirse que mediante un tratamiento se llega a la cura completa, aunque los actuales avances en materia de vacunas son muy satisfactorios. El diagnóstico precoz de las mismas, conjuntamente con una terapia adecuada, contribuye a la reducción de los síntomas y a evitar que las complicaciones produzcan daños irreparables en el organismo del paciente.
En este sentido, la Lic. Mónica Pose, quien junto a la Lic. Vons llevó a cabo un taller de atención psicológica para pacientes con asma y familiares en FUNDALER, explica que "muchas veces, los pacientes, cansados de deambular por los consultorios, llegan al psicólogo.
Mediante el tratamiento psicológico, se apuesta a que a través de un trabajo de elaboración de cuestiones vinculadas a la historia y a lo actual de la persona, el padecer de esta enfermedad pierda consistencia".
Son numerosos los casos en que, simultáneamente al inicio de un tratamiento psicológico, los síntomas "acallan".
La Lic. Pose afirma que "aquello que puede empezar a decirse, cobra otro status y deja así de mortificar al sujeto. Algo de eso irruptivo, invasivo, puede ser alojado en el espacio terapéutico, dejando libre de marcas al cuerpo del paciente. Algo circula, por lo que no queda enquistado en el cuerpo".
El tratamiento psicológico del asma se basa en la unidad cuerpo-mente-medio ambiente que compone al ser humano, y se lo trata como tal. Las emociones se manifiestan también a través de los órganos, y es el aparato respiratorio quizás el más expuesto. Es por eso que se recomienda como parte del tratamiento del asma y otras enfermedades alérgicas, consultar con el psicólogo para complementar la terapia clínica y mejorar los resultados.
(Laura Zittermann)
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Soledad, la verdad es que no me covence mucho de que la psicología sirva para atenuar una enfermedad como el asma????...
ResponderBorrarSaludos.
JRio:
ResponderBorrarNo soy médico ni psicóloga, pero supongo que lo habrán estudiado en profundidad antes de llegar a esta conclusión.
Gracias por visitarme.
¡Besos!