Leyenda “Los muñecos y la burbuja gigante”
En un tiempo muy remoto, cuando los niños aún no conocían los juguetes, flotaba en los aires una burbuja muy, muy, pero muy grande; una burbuja gigante.Dentro de esa burbuja habitaban toda clase de muñecos.
Había muñecos y muñecas de trapo, de lana, de goma y de plástico; muñecos pequeñitos, medianos y muy altos. Los había pelirrojos, rubios y morenos, incluso con cabellos multicolores; con pelos rizados o muy lisos, largos o cortitos.
Algunos llevaban elegantes trajes y vestidos de fiesta, ropas de baño o de invierno; otros aún llevaban pañales.
Dentro de la burbuja todos los muñecos vivían felices y hacían las cosas a su modo.
El muñeco carpintero fabricaba y reparaba las camitas con el tamaño acorde a cada uno, y las mesitas donde juntos compartían el pan.
La muñeca costurera confeccionaba coloridos gorros y pijamas para todos.
Con el mismo entusiasmo, el muñeco cocinero preparaba los alimentos para el desayuno, el almuerzo y la cena, y otros muñecos reposteros y confiteros cocían dulces y gran variedad de golosinas, para que nunca faltase la alegría de una rica merienda dentro de la burbuja.
Pero en un día gris, quizá el más gris de todos los días que habían pasado allí dentro, sucedió algo inesperado y terrible:
Se desató una violenta tempestad dentro de la gigantesca burbuja.
Los relámpagos y truenos asustaron a todos los habitantes, que no estaban acostumbrados a semejante suceso. Y el viento, enojadísimo, soplaba tan, pero tan fuerte que la burbuja reventó.
Sin poder evitarlo, todos los muñecos cayeron desordenadamente sobre los campos, las calles y los parques, y así cayeron también sillitas, camas, libros y zapatitos; las flautas y tambores de los muñecos músicos volaron por los aires, al igual que las pelotas de los deportistas y los pequeños implementos de cocina.
Los niños y niñas, que embelesados observaban el espectáculo desde jardines y balcones, enseguida quisieron jugar con todo aquello, y los adultos recogieron rápidamente los muñecos y el resto de los juguetes, pensando seriamente qué era lo que se podía hacer con todas estas maravillas.
Finalmente surgieron algunas ideas, y así fue como se crearon las primeras jugueterías del mundo.
Sol Benítez (Uruguay).
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Buena leyenda urbana para contarle a los más pequeños de la casa...
ResponderBorrarQue lindo cuento!!!
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