DEBERES DE LOS NIÑOS (LA TAREA ESCOLAR)

La palabra “deberes (tarea escolar)” suele ser sinónimo de “conflicto”.

Muchas veces los padres no saben si intervenir o dejar que sus niños resuelvan solos sus deberes del colegio.

1. ¿Debes ayudar a tus niños con la tarea escolar?
2. ¿Para qué sirven los deberes de los niños?
3. Lo que vale es el esfuerzo
4. ¿Maestra particular?
5. Cómo ayudar a tus niños a realizar deberes

Lee con atención este valioso artículo y descubre las claves para apoyar correctamente a tus hijos con sus deberes del colegio.

¿Debes ayudar a tus niños con la tarea escolar?

“Mami: no me sale. ¿Me ayudas?”
Ante este pedido desesperado, Ana se sienta con su hijo Diego para tratar de resolver juntos un problema de matemáticas.

Resultado:
Diego observa tranquilamente cómo su mamá le soluciona la tarea en pocos minutos.

¿Qué sucede al día siguiente?:
“Mami: no puedo descubrir el sujeto y el predicado. ¿Me los marcas tú?”.

Esta vez, el desenlace es muy distinto:
Ana responde que las tareas escolares son para que su hijo aprenda a resolver las cosas por sí mismo, y que por lo tanto ella no colaborará.

Ninguna de las dos actitudes es la correcta, coinciden educadores y psicopedagogos.

Muy cierto es que los niños deben aprender a valerse por sí mismos y solucionar sus propios problemas, pero para llegar a este punto necesitan constantemente de la compañía y supervisión de sus padres.

En el desarrollo de una personalidad sana y equilibrada, existen dos sentimientos que juegan un papel importantísimo: el de autoestima y el de competencia.

Un niño comienza a sentirse competente y valioso cuando es capaz de realizar determinadas tareas por sí solo, como por ejemplo los deberes escolares…

Pero existe también un tercer sentimiento fundamental, pre-requisito de los anteriores: el de seguridad, que le permitirá saberse querido y respaldado, tener consciencia de que sus padres están allí y que puede contar con ellos en caso de necesitar apoyo.

Sin embargo, una cosa es enseñar a un niño a resolver un problema de matemáticas y otra muy diferente es entregarle a diario la tarea ya resuelta.

¿Para qué sirven los deberes de los niños?

El rechazo que suelen sentir los niños por los deberes escolares se debe en gran medida a que no conocen el verdadero valor y utilidad de las tareas. El primer paso entonces para incentivarlos es lograr que descubran los beneficios que se esconden detrás de ellas: repaso, entrenamiento, disciplina, profundización del conocimiento, etc.

Los deberes sirven para todo esto, al tiempo que cumplen otras funciones importantes en el desarrollo infantil:

• Contribuyen a formar personas conscientes de sus obligaciones.
• Ayudan a que los niños aprendan a utilizar el tiempo libre con inteligencia (cuanto más eficientemente realicen la tarea domiciliaria, con más tiempo contarán luego para disfrutar de sus actividades favoritas).
• Fomentan la capacidad de resolver problemas de manera independiente (cada tarea constituye un pequeño desafío).
• Permiten reforzar lo aprendido en clase (el hogar puede ser un ambiente más apropiado que el escolar para organizar nuevas ideas y reafirmar conocimientos).
• Los deberes entrenan a los niños para memorizar, retener información y estudiar efectivamente. Su porvenir profesional dependerá en gran medida del éxito de esta tarea.

Lo que vale es el esfuerzo

“Últimamente debo revisar el cuaderno de mi hija todos los días para saber si tiene deberes, porque ella dice que no le dan ninguna tarea para hacer.
No sé por qué me miente”.

En muchos casos el desinterés o la negación a realizar la tarea escolar oculta inseguridades y temores del niño, como pueden ser miedo a las bajas calificaciones, temor a recibir castigos o a perder el cariño de sus padres.

A veces los niños prefieren eludir sus obligaciones antes que enfrentarse con la posibilidad del fracaso. Esto les sucede especialmente a aquellos chicos sobre los que se crean grandes expectativas.

La gran labor de los padres consiste entonces en incentivar a sus hijos a aprender, a incorporar conocimientos y experiencias nuevas, y no a ser el mejor alumno de su grupo; así como también comunicarles que lo que realmente valoran en ellos es el esfuerzo que realizan, y que tienen el cariño asegurado, independientemente de sus éxitos o fracasos.

Los niños, generalmente, sienten por todo lo nuevo una curiosidad innata.
Cuando tu hijo está realizando deberes y te hace preguntas, no es conveniente que escuche respuestas bruscas y superficiales, porque esto hará que el niño pierda el interés.

Por este motivo, aunque te encuentres muy ocupado/a, es necesario que dediques al menos unos minutos para hacer sentir a tu hijo cuan importante y valiosa es la tarea que él está realizando.

El niño necesita también que en casa se le proporcione un entorno tranquilo, que favorezca la concentración. De lo contrario, realizar los deberes escolares puede convertirse en una tarea interminable.

Un hermano demasiado inquieto que comparte con él la habitación, el volumen elevado de una radio o la televisión como ruido de fondo permanente, no son los mejores aliados del estudio.

Además, lo ideal es establecer un momento del día en que tu hijo pueda contar con tu presencia, a fin de consultar contigo sus dudas e interrogantes.

Los niños son capaces de aprender en forma solitaria, pero su aprendizaje suele mejorar notablemente cuando sus padres y maestros se ponen de acuerdo, a fin de estimular y dirigir juntos esta formación.

Es indiscutible la importancia de una relación de entendimiento y acuerdo entre padres y docentes, que pueda proporcionar al niño la sensación de coherencia de quienes lo educan.

En conclusión, la tarea escolar está diseñada para que la resuelvan los niños, cuanto más solos, mejor. Pero esto lo lograrán siempre y cuando sientan que a su lado tienen una mano tendida por si la necesitan; una mano irremplazable que lleva el sello de mamá o papá.

¿Maestra particular?

No existe mejor ayuda para un niño en edad escolar que la de sus padres y, si éstos mantienen una comunicación fluida con su maestra/o, difícilmente requiera de una ayuda extra como puede ser la de un profesor particular, a menos que el niño presente dificultades de aprendizaje en algún área específica.

Si tomas la decisión de recurrir a un refuerzo extraescolar, será buena idea consultarlo primero con la maestra y también con el niño, puesto que enviarlo obligado a clases particulares sólo conseguirá que tu hijo se sienta poco valorado, y difícilmente obtendrás resultados positivos.

Cómo ayudar a tus niños a realizar deberes

Una buena forma de ayudar a tus niños a realizar con éxito sus deberes escolares, consiste en poner en práctica algunas técnicas sencillas, detalladas a continuación:

• Muéstrales diferentes maneras de organizar el tiempo.
• Incentívalos a preparar sus pruebas o exámenes con anticipación.
• Establece reglas claras acerca del uso de la televisión o los videojuegos, por ejemplo: la TV, el computador y el teléfono móvil sólo se podrán utilizar cuando los deberes estén concluidos (a fin de evitar el mal hábito de postergar las tareas).
• Aconséjales buscar un lugar de la casa que les resulte realmente cómodo para concentrarse al trabajar con sus deberes y estudiar.
• Si existen dificultades en algún área determinada, ayúdalos a clarificar las ideas para que ellos resuelvan el problema por sí solos. Si desconoces el tema estudiado, incentívalos para que lo consulten nuevamente con la maestra/o.
• No te concentres únicamente en los resultados de las pruebas o trabajos. Mide siempre el esfuerzo y la dedicación de tus niños.
• Felicita a tu hijo por haber estudiado con tanto esmero.
• Procura tener mucha paciencia al explicarle una tarea o aclarar sus dudas. De lo contrario, acabarás resolviéndola tú o respondiendo en su lugar porque el niño no comprende el procedimiento.
• Ayúdalo a pensar positivamente acerca de sus capacidades intelectuales.

Datos consultados en revista “Cara a cara”.

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