Cuando la carne sube y sube, en vez de mirar resignadas el mostrador, recorramos a grandes pasos como reinas el pasillo del súper, y paremos frente a las legumbres.
Combinados adecuadamente, lentejas, garbanzos, y porotos en todas sus variedades, pueden reemplazar a la carne varias veces a la semana, con ventajas indudables para nuestras arterias, ya que contienen proteínas, hidratos de carbono, vitaminas y fibra (que ayudan a desintoxicar el organismo, y no contienen colesterol "malo"). Para que estas propiedades se mantengan, recuerda que debes cocinarlas en agua (los garbanzos requieren remojo previo, los lentejones, generalmente no), y combinarlas entre sí, con verduras o arroz, condimentándolas con hierbas, que las hacen más digeribles, sobre todo la ajedrea.
No decidas dejar de consumir carne, pensando que podrás reemplazar su aporte de hierro por el de las lentejas, porque hay una diferencia sustancial entre ellos; el hierro de la carne se aprovecha en un porcentaje mucho mayor que el proveniente del reino vegetal, pero sí puedes adoptar a las legumbres como fuente de energía, para consumir especialmente por las noches.
(Información extraída de revista "Mía").
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